La Justa nace de la necesidad de decir lo que, en un sistema estructuralmente injusto y corrupto, pocos tienen incentivos para decir. La política, los medios, los empresarios, los jueces, los fiscales… todos comen del mismo plato y ninguno tiene independencia para romper con los pactos corporativos.

Para garantizar independencia real, adopto como política no recibir pauta oficial de ningún gobierno nacional, provincial o municipal. Esto incluye a las empresas parcial o totalmente públicas, que es el engañapichanga con el que se compran micrófonos sin que se note. Tampoco acepto auspicios de sindicatos ni de empresas vinculadas al juego o a servicios públicos. Esto me diferencia de TODOS los medios y periodistas. Porque no hay ninguno (ese que estás pensando tampoco) que no tenga alguna limitación directa o indirecta por el origen del $ que recibe.

La Justa te va a incomodar, porque no soy neutral. No me da lo mismo la democracia que la dictadura. No me da lo mismo la libertad que el autoritarismo. No me da lo mismo la igualdad que la crueldad. Pero nunca te va a manipular, porque sí soy independiente. Podrás estar de acuerdo o no con lo que digo, pero nunca vas a dudar de que digo lo que pienso, no lo que les conviene a unos u otros o lo que alguien me paga por publicar… o por no publicar.